¡¡¡Hola a tod@s!!! Puesto que estamos revisando en el tema dos, las posibilidades, funciones, ventajas (y también inconvenientes) que ofrecen las nuevas tecnologías, para la vida en general y sobretodo, para la educación de las personas, se me ha venido a la cabeza un debate muy interesante que me gustaría compartir con vosotros.
Las nuevas tecnologías, y concretamente Internet, ofrecen numerosas posibilidades educativas a las personas. Así, permite un aprendizaje flexible, el acceso inmediato a un universo inmenso de información, el desarrollo de importantes destrezas y competencias, estrategias didácticas que facilitan la comprensión y asimilación de contenidos, comunicación e intercambio inmediato, posibilidades de edición de contenidos.... y un sin fin de posibilidades, que todos conocemos.
Ahora bien, todas estas posibilidades que para la educación ( y lo que no es educación) abren las nuevas tecnologías, colocan a las personas que tienen acceso a las mismas en una posición privilegiada, de aquellas que por cualquier circunstancia, no pueden acceder a tal imperante realidad. No sólo eso, sino que hoy día, las nuevas tecnologías, su dominio y manejo (o al menos acceso) se han convertido en un aspecto esencial para la competitividad en el mercado laboral e incluso, para la inserción social.
Ante esta realidad... ¿podríamos decir que las personas que no tienen acceso a las nuevas tecnologías están constituyendo un nuevo grupo de exclusión social? ¿qué papel tenemos los educadores y trabajadores sociales en todo esto?
Realmente, no me atrevo a dar una respuesta, pues a priori pienso que efectivamente, aquellas personas que no tienen acceso a Internet se encuentran en una posición desfavorable, puesto que son privadas de todas las posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen, para el avance social, y por tanto, la inclusión. Además, esta realidad se hace evidente por conceptos como el de "brecha digital" (que ya repasamos en el tema anterior) . Sin embargo, dado que todo esto constituye una nueva realidad, pienso que una afirmación absoluta, no tiene razón de ser, pues nos puede quedar mucho por ver, y no quiero precipitarme.
Es por ello, por lo que me gustaría saber vuestras opiniones y que debatiésemos este aspecto. Así, os propongo que me dejéis vuestros comentarios, de forma que podamos construir entre todos, una reflexión importante sobre este aspecto. Si efectivamente, el no acceso a las nuevas tecnologías, constituye un modo de exclusión social, pienso que esta realidad arroja responsabilidades de intervención a los profesionales de la educación y el trabajo social, como seremos nosotros dentro de pocos "telediarios".
Por último, partiendo de la exclusión social que podría suponer el no acceso a las nuevas tecnologías, me gustaría que opinásemos también, si las nuevas tecnologías de la información y la comuniación, y sobretodo, Internet, deberían ser un derecho fundamental de los ciudadanos.
Además de vuestros comentarios, AL FINAL DE LA PÁGINA OS DEJO UN CUESTIONARIO PARA QUE RESPONDÁIS AFIRMATIVA O NEGATIVAMENTE A ESTA PREGUNTA, DE FORMA QUE PUEDA SACAR UNOS DATOS CUANTITATIVOS.
Yo de momento, os dejo algunos enlaces que he consultado, y os puedo adelantar, que efectivamente parece ser que no sólo aquellas personas que no tienen acceso a Internet podrían comenzar a ser consideradas como excluidas sociales, sino que Estados que no lo proporcionasen como derecho fundamental, podrían comenzar a ser considerados, en un futuro quizás no muy lejano, en excluidos de la lista de países más desarrollados... Como siempre, países como Finlandia van en cabeza...
Las nuevas tecnologías, y concretamente Internet, ofrecen numerosas posibilidades educativas a las personas. Así, permite un aprendizaje flexible, el acceso inmediato a un universo inmenso de información, el desarrollo de importantes destrezas y competencias, estrategias didácticas que facilitan la comprensión y asimilación de contenidos, comunicación e intercambio inmediato, posibilidades de edición de contenidos.... y un sin fin de posibilidades, que todos conocemos.
Ahora bien, todas estas posibilidades que para la educación ( y lo que no es educación) abren las nuevas tecnologías, colocan a las personas que tienen acceso a las mismas en una posición privilegiada, de aquellas que por cualquier circunstancia, no pueden acceder a tal imperante realidad. No sólo eso, sino que hoy día, las nuevas tecnologías, su dominio y manejo (o al menos acceso) se han convertido en un aspecto esencial para la competitividad en el mercado laboral e incluso, para la inserción social.
Ante esta realidad... ¿podríamos decir que las personas que no tienen acceso a las nuevas tecnologías están constituyendo un nuevo grupo de exclusión social? ¿qué papel tenemos los educadores y trabajadores sociales en todo esto?
Realmente, no me atrevo a dar una respuesta, pues a priori pienso que efectivamente, aquellas personas que no tienen acceso a Internet se encuentran en una posición desfavorable, puesto que son privadas de todas las posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen, para el avance social, y por tanto, la inclusión. Además, esta realidad se hace evidente por conceptos como el de "brecha digital" (que ya repasamos en el tema anterior) . Sin embargo, dado que todo esto constituye una nueva realidad, pienso que una afirmación absoluta, no tiene razón de ser, pues nos puede quedar mucho por ver, y no quiero precipitarme.
Es por ello, por lo que me gustaría saber vuestras opiniones y que debatiésemos este aspecto. Así, os propongo que me dejéis vuestros comentarios, de forma que podamos construir entre todos, una reflexión importante sobre este aspecto. Si efectivamente, el no acceso a las nuevas tecnologías, constituye un modo de exclusión social, pienso que esta realidad arroja responsabilidades de intervención a los profesionales de la educación y el trabajo social, como seremos nosotros dentro de pocos "telediarios".
Por último, partiendo de la exclusión social que podría suponer el no acceso a las nuevas tecnologías, me gustaría que opinásemos también, si las nuevas tecnologías de la información y la comuniación, y sobretodo, Internet, deberían ser un derecho fundamental de los ciudadanos.
Además de vuestros comentarios, AL FINAL DE LA PÁGINA OS DEJO UN CUESTIONARIO PARA QUE RESPONDÁIS AFIRMATIVA O NEGATIVAMENTE A ESTA PREGUNTA, DE FORMA QUE PUEDA SACAR UNOS DATOS CUANTITATIVOS.
Yo de momento, os dejo algunos enlaces que he consultado, y os puedo adelantar, que efectivamente parece ser que no sólo aquellas personas que no tienen acceso a Internet podrían comenzar a ser consideradas como excluidas sociales, sino que Estados que no lo proporcionasen como derecho fundamental, podrían comenzar a ser considerados, en un futuro quizás no muy lejano, en excluidos de la lista de países más desarrollados... Como siempre, países como Finlandia van en cabeza...
http://www.odai.org/articulos/1058-el-acceso-a-internet-como-un-derecho
http://www.enriquedans.com/2010/07/el-acceso-a-internet-como-derecho-de-los-ciudadanos.html
http://news.bbc.co.uk/2/hi/technology/8548190.stm
http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/03/100307_2203_encuesta_acceso_internet_derecho_fundamental_lf.shtml
http://www.neoteo.com/internet-como-derecho-constitucional
http://alt1040.com/2010/03/internet-deberia-ser-un-derecho-constitucional
http://www.zonawifigratis.es/web/
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/14/navegante/1255539592.html
http://tecnologiaedu.us.es/nweb/htm/pdf/a5.pdf
http://www.monografias.com/trabajos901/indicadores-exclusion-social-sociedad-conocimiento/indicadores-exclusion-social-sociedad-conocimiento.shtml
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